«...el latín no incapacita para nada; al contrario, abre la mente de quien lo cultiva. El latín es un sistema organizado, lógico, acumulativo, en el que cada destreza se construye sobre la anterior; nada puede ser olvidado; todo debe ser recordado. Todos los conocimientos y habilidades están interrelacionados. El estudiante construye el rascacielos del saber ladrillo a ladrillo hasta alcanzar el más alto nivel de habilidad y competencia. El estudio del latín es, pues, una educación completa porque desarrolla las facultades intelectuales al mismo tiempo que la capacidad para utilizar bien la lengua propia.»
Cheryl Lowe